Localidad: Llano de Bureba
La existencia de nuestra iglesia está documentada en el año 1011 y siempre ha estado bajo la titularidad de su patrón San Martín de Tours.
De estilo
románico rural, tosco y sin apenas ornamentación, su edificación
tuvo lugar en los primeros tiempos de la repoblación, a finales del
siglo VIII o IX.
Su construcción es robusta y firme, de piedra de sillería arenisca toda ella, ofreciendo a la vista una sensación de fortaleza. Su torre de unos 16 metros de altura, es cuadrada y tosca, como todo el edificio, y sus proporciones la hacen perder esbeltez, pero guarda proporción con las restantes partes formando un conjunto fuerte y armónico.
Es la iglesia
de una sola nave, con crucero y planta de cruz latina, teniendo en
las capillas formadas por los dos brazos de la cruz, tres altares.
Tiene sacristía y baptisterio, y un porche o pórtico añadido a la
entrada principal para protegerla.
En el siglo XV
se construye la torre, añadiéndola a la iglesia existente, y para
elevar el techo, sustituyendo el antiguo, se construyen las bóvedas
actuales dando mayor esbeltez al recinto. Una vez realizada esta
reforma, se colocó el retablo en el altar mayor, que en una de las
bases de un capitel lleva la fecha de 1706.
El retablo del
altar mide aproximadamente cinco metros de altura y ocho metros de
ancho por su base y seis en el resto. Está tallado en madera, estilo
renacentista, de líneas clásicas. Todo el retablo constituye una
plástica y artística catequesis sobre la Pasión, Muerte y
Resurrección de Cristo y el misterio de la Salvación, destacando en
el panel principal una talla ecuestre del patrón, San Martín de
Tours
.
La de la
derecha tiene un altar dedicado a San Blas y es de escaso valor
artístico aunque está bien conservado.
En la capilla
del lado izquierdo hay dos retablos o altares, uno de los cuales
sirve de hornacina y marco a un Cristo crucificado gótico que se
cree pertenece a los siglos XIII o XIV.
El otro
retablo de esta capilla lateral, llamado de Santa Ana, al que se
atribuye gran valor artístico y antigüedad, ofrece diversos cuadros
y escenas relativas al Nacimiento de Cristo.
A partir del
año 1998 se llevó a cabo una total restauración de la iglesia, por
obra de los habitantes del pueblo bajo la dirección del entonces
Párroco D. Alberto. Se sustituyeron las cubiertas y se renovó el
tejado, se picaron todas las paredes eliminando la argamasa y cal,
dejando a la vista la piedra y se renovó parte del mobiliario.
Rodea a la
iglesia una gruesa tapia de piedra de sillería, que delimita el
recinto sagrado en el que en otro tiempo se realizaron los
enterramientos a partir de 1834, dejando de hacerlo dentro de la
iglesia.
Cabe destacar
de este recinto un viejo pero robusto moral plantado en el año 1845,
que es símbolo y emblema de Llano de Bureba.